La caja del viento

¿Qué es la caja del viento?
La caja del viento no es más que una caja con un conjunto de actividades con las que podemos poner a prueba los pulmones, con el fin de mejorar la cantidad y la calidad respiratoria de nuestros pequeños. Estas actividades ayudan a evitar posibles problemas con la voz.
¿A quién va dirigido?
La caja del viento va dirigido a niños y niñas que estén en fase de la adquisición del lenguaje, es decir que estén aprendiendo a hablar. Lo ideal sería unos dos añitos. Por eso esta vez ha jugado con nuestra caja, Carla, la primita de Diego, que tiene dos añitos. Desde aquí le damos las gracias a ella y sus papás por ello.

¿Cómo se hace?
La caja del viento es muy sencilla de hacer, lo primero que necesitamos cómo bien su nombre indica es una caja. La decoramos a nuestro gusto y empezamos a llenarla de material.
¿Qué puedo meter dentro?
Principalmente cosas que tengamos en casa que veamos que son útiles para soplar, por ejemplo:
Velas, pelotas de ping-pong o de material parecido (una bola de papel de seda), molinillos de viento, papeles de diferentes tamaños, plumas, silbatos, matasuegras, globos, botellas, instrumentos de viento (flauta, armónica..) pompas de jabón, material realizado por nosotros mismos, etc.
¡Calentamos!
Primeramente vamos a realizar ejercicios de respiración abdominal, inspirando por la nariz inflando el estómago y expirando por la boca. Es conveniente que las diferentes actividades tengan una duración de como mucho unos 4 minutos y secuenciarlas en orden de menor a mayor dificultad. Otra recomendación es que las actividades se hagan de pie y no sentados, como también que sepan distinguir entre aspirar, expirar y soplar. Parece un poco complicado pero realmente es bastante sencillo.

¿Cómo se utiliza?
En cuanto a las actividades, ¡Súper importante!
siempre tienen que ir siempre supervisadas por un adulto. Vamos a realizar las diferentes tareas, empezaremos con una vela. Encendemos la vela, y con una distancia de unos 15 cm más o menos el pequeño tendrá que soplar y apagarla, luego haremos lo mismo pero esta vez sin apagarla.
Otra actividad será coger un papel (principalmente de seda) y hacerle varias tiras sin cortarlas enteras, como si fuera un cortina, ponérselo al niño encima de la cara y tiene que soplar para quitárselo de encima. Podemos hacer varios ejercicios primero soplar muy flojito, luego más fuerte y más fuerte.
Con la pelota de ping-pong, la ponemos encima de una mesa y en la otra parte de la mesa ponemos una meta, no hace falta que sea recto podemos hacer una especie de circuito, y con el soplo tiene que llegar la pelota a la meta.
Podemos usar un vaso de cartón y ponerle flecos, nos podemos inventar una historia cómo por ejemplo de que ese es el vaso con el que sopla el señor que hace el aire y tienen que ayudarle porque hoy está malito, pidiéndoles que soplen dentro del vaso para que vean como se mueven los flecos. Podemos realizar un molinillo de viento a mano y jugar con ellos a ver quién rueda más deprisa y quién más flojito. Todas las actividades tienen fotos para que sean más fáciles de entender, están en fotogalería.
Otra actividad que es muy concurrida es explicarle el cuento de los tres cerditos y hacer que ellos soplen como el lobo feroz para derrumbar las casitas.
Realmente esta caja va en función de lo que nosotros queramos meter, siempre pensando que nuestros pequeños están iniciándose en este mundo, y no es muy conveniente cansarlos.
Espero que os haya gustado. Nuestra próxima cajita será sobre una época muy especial del año... ¡No os lo perdáis!